A fin de detectar focos rojos sobre la violencia que ocurre en situaciones cotidianas o sutiles como bromas, mentiras, chantajes, empujones, caricias agresivas y humillaciones en las escuelas, la Secretaría de Educación Pública (SEP) pondrá en funcionamiento un centro telefónico de denuncias y distribuirá entre 15 millones de niños de primaria y de secundaria, el “violentómetro” —una regla que indica los niveles y avances de la violencia entre los jóvenes—, creado por el Instituto Politécnico Nacional.
La SEP solicitó al Politécnico este material didáctico —que es una regla de 30 centímetros de largo por seis de ancho y divido en tres escalas, diferenciadas por colores, los cuales marcan los niveles de violencia en los que puede incurrir una persona— para erradicar la violencia en los planteles.
A través de leyendas e ilustraciones como “En la escuela no aceptamos la violencia”, “No le des más vueltas, ¡acércate a la persona en quien más confíes!”, “Todos y todas tenemos los mismos derechos”, “Respetamos las diferencias” y “Nos tratamos como nos gusta que nos traten”, el “violentómetro” de la SEP pretende fomentar entre los niños la tolerancia y el combate a la agresión.
Para este caso la SEP realizó esas modificaciones al “violentómetro” original del Politécnico, puesto que requirió un rediseño para alumnos de educación básica, con parámetros de violencia sicológica, física y sexual. La escala de violencia sicológica incluye humillar, hacer sentir menos, hacer burla, poner apodos, ignorar, excluir, gritar, insultar y ofender; la violencia física muestra las acciones de lastimar, herir, jalón de cabello, pellizcos, empujar, cachetadas, patadas y golpes, mientras que el nivel de violencia sexual expone acciones como levantar la falda, bajar el pantalón, besar a la fuerza, tocar y acariciar sin que la persona quiera.
El centro de atención telefónica estará disponible en la Línea Sin Violencia, 01800-911-2511, señaló la directora del Programa Institucional de Gestión con Perspectiva de Género del IPN, Martha Tronco.
El “violentómetro” es un material didáctico diseñado por especialistas, el cual permite detectar focos rojos que indican situaciones cotidianas o sutiles, que pueden llegar hasta altos grados de violencia como los golpes e incluso la muerte.
Opinión: En los últimos años vivimos en una sociedad donde lo que más se genera es violencia, es muy bueno que se pretenda hacer conciencia en los niños y en los jóvenes acerca de lo malo que es la violencia y que ésta no únicamente se refiere a golpes sino que abarca muchos ámbitos como es la violencia psicológica, sexual, etc. Pero antes de implementar proyectos tan ambiciosos como lo de la línea telefónica, primero se deben crear estrategias que ayuden a que los niños creen una verdadera conciencia acerca de este tema y no sólo ellos sino que también los padres y los docentes comprendan a la perfección esto para que así puedan realmente apoyar a los niños y los jóvenes.
Últimamente la violencia en las escuelas se ha convertido en un tema renombrado, que si bien no es exclusivo de la educación básica, requiere de la atención temprana en niños y jóvenes que presentan este comportamiento para solucionarlo a tiempo y evitar que en el futuro las consecuencias sean mayores.
ResponderEliminarDiseñar y proporcionar a los alumnos el “violentómetro” no es un indicador para garantizar que el problema de violencia en las escuelas será resuelto, pero permitirá a los maestros y padres de familia contar con información para atender a aquellos alumnos que presenten violencia con sus compañeros, producto posiblemente de la influencia negativa de la televisión y el abandono de los padres en las tareas que antes les correspondían. Sin embargo, al igual que mi compañera pienso que es importante en primer lugar, involucrar e informar a padres y maestros sobre estos temas para lograr mejores resultados.